Continuando con la entrada sobre la Tierra (29/08/2015) quiero hablar sobre un tema que seguramente no mucha gente se a planteado, supongo que por la grandeza de la pregunta. ¿Dónde estamos?
Para nosotros el planeta Tierra es grandioso, de hecho a modo de dato su diametro en el ecuador es de 12.742 km y un peso aproximado de casi 6.000 trillones de toneladas (o lo que es lo mismo pero con más poder enfático: 6.000.000.000.000.000.000.000.000 kg) respecto al 1'70 m de media que mide un ser humano y los 70 kg de peso. Existen otros planetas más pequeños por supuesto, el caso de Marte por ejemplo (6.779 km de diámetro) pero hay otros muchos planetas muchísimo más grandes, dentro del sistema solar, por ejemplo Júpiter (139.822 km de diámetro) o Saturno (116.464 km de diámetro) y fuera del sistema solar se conoce el TrES-4 (230.000 km de diámetro) en la constelación de Hércules (descubierto en 2006) siendo un gigante gaseoso. Siendo hasta el momento el planeta más grande conocido. La estrella primaria del TrES-4 es 1'2 veces más grande que el sol.
Si comparamos el TrES-4 con nuestro planeta Tierra la diferencia de tamaños es descomunal, pero el tamaño de este planeta no es nada comparado con el diámetro del Sol (más de 1.000.000 km) Vendría a ser algo así:
Así pues, dentro de nuestro queridísimo sistema solar somos algo tan pequeño como lo que se muestra en la fotografía y todos los seres humanos y el resto de seres nos encontramos sobre su superfície. Poco a poco la Tierra ya no parece tan grande ¿No?
Por suerte para nosotros el sol se encuentra a la distancia idónea para no abrasarnos y para mantenernos girando a su alrededor. Esa distancia que nos mantiene vivos es de: 149.600.000 km.
Así el sol es un gigante en comparación con la Tierra (por suerte esta tan lejos de nosotros que ópticamente parece pequeño) pero la verdad es que nuestro sol no deja de ser una estrella muy pequeña. Así la comparamos con otras estrellas, como por ejemplo la gran conocida Antares o Betelgeuse (dos supergigantes rojas). Una imagen vale más que mil palabras:
En esta imagen la Tierra ha dejado de ser visible (imagina que el sol casi tampoco sale representado). Toma tu tiempo para comparar el tamaño del sol con la Tierra y luego el tamaño del sol con las supergigantes rojas (¿En que lugar queda la Tierra comparada con esas estrellas?) Cada vez somos más insignificantes. ¿No?
En otra entrada, más adelante, profundizaré sobre este tema.
Esta fotografía fue tomada a una distancia de 6.000 millones de kilómetros de la Tierra por la Voyager 1 el 14 de febrero de 1990 "Un punto azul pálido"
Así pues, como casi todo el mundo sabe nos hallamos en un planeta Tierra dentro del sistema solar. El sistema solar es un sistema planetario regido por una única estrella. El sol.
El sistema solar a su vez se encuentra dentro de una galaxia, la conocida Vía Láctea (galaxia espiral), la cual tiene 150.000 años luz de diámetro.
Imagen de la via láctea y del tamaño y ubicación del sistema solar
Como se puede observar en la fotografía el sistema solar es un nada en relación con la inmensidad de la galaxia. La Tierra no puede ni ser percibida a esa escala.
Sigamos ampliando, la Vía Láctea se encuentra en un supercúmlo de galaxias llamada Virgo (La Vía Láctea es la segunda galaxia más grande de este supercúmulo, la primera es Andrómeda), como he dicho la Vía Láctea es espiral. Este supercúmulo de galaxias tiene 200 millones de años luz de diámetro. Recordemos que la Tierra esta dentro del Sistema Solar a su vez dentro de la Vía Láctea (en la fotografía representada). ¿Se puede ser más insignificante?
Podemos seguir alejándonos, el supercúmulo de galaxias donde nos encontramos se encuentra a su vez dentro de un hipercúmulo o complejo de supercúmulos llamado Pisces-Cetus (aproximadamente 1000 millones de años luz de largo y 150 millones de años luz de ancho) es una de las mayores estructuras del universo identificadas hasta el momento (superada por la Gran Muralla de Sloan)
Este hipercúmulo está compuesto por aproximadamente 60 supercúmulos.
Aquí tenemos al hipercúmulo Pisces-Cetus, podemos observar el supercúmulo de Virgo en la zona central de la estructura
Incluso la Vía Láctea parece insignificante si observamos el hipercúmulo donde se encuentra. El sistema solar es nimio, la Tierra fútil.
Y esto dentro de un universo observable (casi de 14.000 millones) que a su vez se encuentra dentro de un espacio infinito hasta la hora desconocido.
¿Aún sigues pensando que eres trascendente en la infinidad del espacio?
¿Aún sigues pensando que sólo hay vida en el planeta Tierra despúes de saber lo insignificante que es respecto la magnitud del espacio?
Si en algun planeta a cinco millones de años luz (un año luz son 9.460.730.472.580,8 km, por lo tanto cinco millones de años luz son 47.303.652.362.904.000.000 km, distáncia astronómica donde las haya) de la Tierra existiera vida, ellos no sabrían que existe un planeta al que sus habitantes llaman La Tierra, donde transcurre la vida día a día, donde existe un ser llamado ser humano con una historia a sus espaldas de guerras, civilizaciones, conquistas,...y un futuro tecnológico, el ser humano que intenta conocer el universo y apoderarse de él, por que cree que todo es suyo, que está por encima del resto de seres, hasta que un día, indefectiblemente descubra. Que no esta sólo.
Quiero acabar esta entrada haciendo mención del libro publicado en 1994 por el astrónomo Carl Sagan titulado "Un punto azul pálido: una visión del futuro humano en el espacio" una interesantísima reflexión sobre el planeta Tierra:
"...Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina de este píxel sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es un solitario grano en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad, y formadora del carácter. Tal vez no hay mejor demostración de la locura de la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amable y compasivamente, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que siempre hemos conocido..."
¿Aún sigues pensando que sólo hay vida en el planeta Tierra despúes de saber lo insignificante que es respecto la magnitud del espacio?
Si en algun planeta a cinco millones de años luz (un año luz son 9.460.730.472.580,8 km, por lo tanto cinco millones de años luz son 47.303.652.362.904.000.000 km, distáncia astronómica donde las haya) de la Tierra existiera vida, ellos no sabrían que existe un planeta al que sus habitantes llaman La Tierra, donde transcurre la vida día a día, donde existe un ser llamado ser humano con una historia a sus espaldas de guerras, civilizaciones, conquistas,...y un futuro tecnológico, el ser humano que intenta conocer el universo y apoderarse de él, por que cree que todo es suyo, que está por encima del resto de seres, hasta que un día, indefectiblemente descubra. Que no esta sólo.
Quiero acabar esta entrada haciendo mención del libro publicado en 1994 por el astrónomo Carl Sagan titulado "Un punto azul pálido: una visión del futuro humano en el espacio" una interesantísima reflexión sobre el planeta Tierra:
"...Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina de este píxel sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es un solitario grano en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad, y formadora del carácter. Tal vez no hay mejor demostración de la locura de la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amable y compasivamente, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que siempre hemos conocido..."